lunes, 26 de septiembre de 2011




¿De qué se trata?

Cuando el amor te hace temblar en otoño es mejor que el invierno no llegue nunca: las primeras nevadas pueden arrebatarte a quien más deseas.
Hace años Grace estuvo a punto de morir devorada por una manada de lobos. Inexplicablemente, uno de ellos, un lobo de intensos ojos amarillos, la salvó.
Desde entonces todos los inviernos Grace se asoma al bosque y, desde la distancia, lobo y chica se observan.
Cuando llega el calor, la manada desaparece y, con ella, “su lobo”.
Pero este año, Grace deseará que el invierno no llegue
y que el otoño dure para siempre. Ha conocido a un chico,
se llama Sam. Es un tipo normal, salvo por sus ojos.
Son de un extraño color amarillo.

¿Por qué lo leí?

Este era el segundo libro escogido para Julio en mi club de libros. Si bien la idea de los lobos no me atrajo para nada en un principio, no quise desteñir y me animé a darle una oportunidad.

Opinión Personal

Shiver resultó ser una sorpresa bastante agradable. Llegué con un par de prejuicios por culpa de la sinopsis, ya que me hizo pensar en Crepúsculo, versión hombres lobo. Por suerte, me equivoqué, porque aquí no hay brillos, ni protagonistas odiosas, ni vampiros mormones.

Este libro es básicamente una historia de amor entre dos adoslescentes. Por un lado tenemos a Grace, la heroína, quien fue mordida por los lobos, pero nunca se convirtió en uno de ellos. Ella representa el verano y el calor. Por otro lado tenemos a Sam, quien se convierte en lobo en cada invierno, y en humano cuando las temperaturas comienzan a subir.

La verdad es que ellos no son muy carismáticos. La única gracia de Grace es que está obsesionada con los lobos, sobre todo con cierto lobo de ojos amarillos a quien admira todos los inviernos desde el patio de su casa. Sam es un muchacho dulce y bien centrado que vive pendiente de Grace cuando está transformado en lobo, pero no se atreve a hablarle cuando es humano. El destino (más bien, una desgracia) los une finalmente y nace una relación tímida y muy tierna entre ellos que va más allá de la simple atracción física, pues sienten una conexión muy especial.

Sin embargo, al ser una historia romántica, no vemos demasiada acción. Hay conflictos, sí. Tenemos también la lucha de Sam para mantenerse humano y poder estar cerca de Grace. Mas es importante destacar que si lo que buscas escenas de combates épicos, un archienemigo poderoso que quiera destruir el mundo como lo conocemos, o que la protagonista sea la elegida para derrotar al malo de un pestañeo, estás en el libro equivocado.  Por ende, el libro es bastante plano.

Un aspecto que me gustó es que la historia está contada desde el punto de vista de ambos; así podemos tener acceso a los sentimientos y la forma de ver el mundo de los dos, que es radicalmente diferente. Generalmente los capítulos están intercalados, uno para Grace y uno para Sam, pero a veces hay dos capítulos juntos dedicados a uno de ellos.

Para concluir, fue una lectura amena. No es muy emocionante en términos de eventos impactantes y originalidad en la historia, pero es bastante dulce, de esas que te pueden hacer chillar de ternura.  La verdad es que este libro podría funcionar perfectamente como una novela sola, sin secuelas, porque creo que la historia no da para más. Igual la hicieron trilogía (están de moda parece), pero no me llama la atención leer los otros libros.

Puntuación: 3 estrellas.

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